DIARIO EL MUNDO ENTREVISTA A CARL COX

Debido a su visita a España, al nuevo festival madrileño Musicland el diario EL MUNDO entrevisto a unos de los dj´s mas grandes en todos los sentidos, Carl Cox, aqui os dejamos la entrevista para que la disfruteis.

Año tras año aparece en multitud de listas como uno de los mejores DJs del planeta. ¿Cuál es su secreto? 

Si sigo aquí después de tanto tiempo es porque amo la música. Mi pasión siguen siendo los artistas, los instrumentos y, sobre todo, actuar delante de gente que disfruta con lo que hago. 

¿Cuántas actuaciones suele tener al año? 

Depende, pero alrededor de 150. 

Básicamente, se pasa la vida viajando. ¿No echa de menos una vida normal? 

(Ríe). Bueno, al margen de viajar tanto e ir a un montón de fiestas, tengo una vida bastante normal. Por ejemplo, entre diciembre y marzo suelo ir a Melbourne, en Australia, para disfrutar de la vida en familia. Ahora acabo de volver a Inglaterra y me estoy preparando para mi próximo 'tour'. 

¿Y qué le gusta hacer cuando está en casa? 

Tengo una colección bastante extensa de coches y de motos y me encanta montar en esos cacharros con otros amigos. Lo encuentro bastante terapéutico. 

Pero nada de fiestas, supongo. 

(Ríe) ¡No! ¡Eso es lo último que hago! 

¿Recuerda la primera vez que pinchó en España?

Simian Mobile Disco.| Carl Cox & Cia.

Uf, creo que no. De eso hace siglos. Una de las primeras que recuerdo fue en 'BCM', en Magaluf (Palma de Mallorca). Fue mucho antes de pinchar en Ibiza y en tantos festivales a lo largo de España. Creo que esa sala aún sigue abierta... 

Así es. Y, después de pasar tanto tiempo por aquí, ¿ha aprendido algo de español? 

La verdad es que debería hablarlo con fluidez, pero por desgracia "sólo hablo un poquito español" (sic). Y mi cabeza no da para aprender francés, italiano, ruso.... 

Como cada año, es-te verano volverá a Ibiza con sus fiestas 'Carl Cox & Friends en Space'. ¿Podría avanzar algo del cartel? 

Claro. Esta vez tenemos la suerte de programar a gente que nunca ha estado con nosotros, como el checo DJ Lucca, el italiano Stefano Noferini, el austriaco Philipp Straub o el turco Ferhat Albayrak. Habrá una mezcla internacional de nuevos DJs que estamos deseando apoyar. 

Y supongo que habrá grandes nombres también... 

Sí. De momento están confirmados Laurent Garnier, Fatboy Slim y Dubfire, que siempre son un éxito seguro. 

¿Qué tiene Ibiza para que vuelva una y otra vez? 

No lo sé. Fui por primera vez en 1985, cuando ni siquiera era DJ y, desde entonces, he vuelto todos los años. Iba para disfrutar de la is-la y algo dentro de mí me dijo que ése era el lugar al que pertenecía. Me encantó la gente, la fiesta, la comida, la siesta... (ríe). Me enamoré de la vida en Ibiza y ya me siento parte de ella. Puede que esa sea una de las razones por las que tengo tanto éxito allí. No soy el típico DJ que llega, pincha y se va. 

Usted comenzó su carrera en los días del 'acid house', cuando todo estaba menos mercantilizado en la escena 'clubbing'...

China.| Carl Cox & Cia 

Mucho de lo que hacíamos entonces era un misterio. Necesitabas el teléfono correcto para poder enterarte de dónde y cuándo era la rave. Era muy excitante dar con el número de algún organizador, dar con el lugar y, de pronto, encontrarse con una enorme fiesta. Hoy, la gente va a las discotecas en tren, en taxi o incluso en avión. Sabe a qué hora pincha cada DJ, cómo llegar al club... ¡todo! El misterio ha desaparecido. Además, antes el público tenía menos expectativas, no sabía lo que se iba a encontrar y descubría un montón de música excitante. Ahora, muchos chavales van a ver a determinado DJ que tiene un número uno en las listas y quieren oír ese tema en su sesión y, si no es así, salen defraudados. 

¿Y que opina de esos DJs que pinchan con ordenador en vez de con vinilos? 

No me preocupa de dónde salga la música, mientras la música siga estando allí, pero pinchar con vinilos tiene un mayor componente artístico. En las salas pequeñas, el público podía ver lo que el DJ estaba haciendo con los discos: cómo los seleccionaba, cómo iba mezclando, cómo hacía scratch... Eso también formaba parte de la experiencia 'clubbing'. Ahora sólo ven a un tipo que mira fijamente la pantalla del 'laptop' y que parece que le está escribiendo un 'email' a su madre.

Entrevista de El Mundo.

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